Oleoturismo: redescubrir el valle de Huasco

Un contraste increíble entre las gigantescas zonas montañosas de más de 6 mil metros y las mejores playas de Chile, la Región de Atacama guarda muchos secretos para descubrir y uno de ellos se abre entre las fértiles plantaciones de olivares del sur del desierto de Atacama, en Huasco. Un recorrido por las almazaras o fábricas de aceite de oliva del Norte Chico puede partir así.

Si la tarea consistiera en abrir Google Maps y encontrar el Valle de Huasco, el ejercicio sería sencillo. Primero, se vería un manchón verde y alargado desplegado por todo el territorio que separa a Vallenar, en plena Región de Atacama, con el Pacífico. Después, más al norte, se divisaría el Parque Nacional Llanos del Challe y ya hacia el sur, se verían los valles de la región de Coquimbo. Y, finalmente, al medio, se hallaría el valle que riega el río Huasco: una zona que hoy florece gracias al turismo asociado a sus viejas producciones de olivos y al trabajo que algunos pioneros han creado para atraer visitantes. Con días soleados durante prácticamente todo el año, la zona que rodea el Valle de Huasco -ubicado 600 kilómetros al norte de Santiago y al sur del Desierto de Atacama-, se nutre de vida.

Gracias a su geografía, toda la extensión que va desde Vallenar hasta el puerto de Huasco, en la costa, guarda fértiles valles que desde tiempos inmemoriales han alimentado a las comunidades del sector. En sus primeros tiempos, con el cultivo de productos nativos y tras la llegada de los españoles, con olivos que hasta la actualidad aún perduran en aquellas tierras.

La historia cuenta que los primeros olivares plantados en el valle apodado como “el jardín de Atacama”, se plantaron hace unos 400 años. Así, nació una tradición agrícola que actualmente cuenta con más de 1.674 olivos plantados y que durante los últimos años se ha convertido en un atractivo que mezcla sabores, sensaciones y productos únicos en el continente. “Debido a su producción bajo el sol del Desierto de Atacama, uno de los más calurosos del mundo, las olivas sevillanas cosechadas en Huasco tienen una composición alta de polifenoles: una sustancia antioxidante que hace que los productos de Huasco sean más saludables y entre los aceites, el mejor del continente y de Chile”, detalla Luis Gustavo Díaz, académico de Agronomía de la Universidad Católica y uno de los expertos que encabezó el programa que levantó la certificación de Denominación de Origen de los productos hechos en Huasco en 2018: la base para el desarrollo del oleoturismo en el oasis de Huasco.

La zona, dice Díaz, es una mezcla perfecta de baja disponibilidad hídrica, alta irradiación solar y alta influencia marina que permite temperaturas moderadas pese a estar ubicado en el desierto. Desde ahí, las aceitunas de Huasco tienen “más sabor y aroma más intenso, siendo frutos únicos que se pueden conocer en diversos emprendimientos locales que por estos días se encuentran en temporada de cosecha”.

Desde ahí, abril y mayo, son las fechas ideales para conocer el oleoturismo de la zona, gracias a sus tours de cata que algunas almazaras o fábricas de aceite de oliva abren a los visitantes. Aquí, algunas ideas para partir al norte y descubrirlas. Olivos Albiña: una experiencia de sabores en Freirina

Ubicados en Freirina, a 16 kilómetros de Huasco, la familia Albiña desde el desierto florido de 2011 viene recibiendo visitantes. Entonces, partieron con catas de los diversos aceites para más tarde profesionalizar su apuesta con recorridos por los olivares, su fábrica y clases de cata de aceites y de gastronomía con sus productos. “Realizamos recetas con nuestros productos con preparaciones como panes, pastas de aceituna y helado de aceite de oliva, de sabor muy suave”, dice Pía Albiña, administradora de la fábrica.

Para más información: Carretera C-46 Km 33, Parcela 4L, Freirina, Chile. T: +569 95430627. www.albina.cl

Alma del Huasco: los pioneros en la oliva orgánica

La zona de Huasco Bajo vuelve a ser el escenario de una almazara más pequeña, hecha con materias nobles y trabajada a pequeña escala en Alma del Huasco. Allí, Carmen Castillo y su familia trabajan hace cinco años haciendo aceite y agrupando a pequeños productores para intercambiar aceite de oliva por olivos en estado natural. Hoy, cuenta: “estamos desarrollando el primer aceite de oliva de Huasco orgánico de Chile”. Este sitio se sostiene con una sala de ventas y también ofrecen experiencias de cata en modalidad boutique.

Para más información: Parcela 4, Bellavista, Huasco Bajo, Vallenar. T: +569 99185529. En Instagram: @almadelhuasco.

Payantume: tradición y sentidos

Hace cinco generaciones que la familia de Daniela González, administradora de la almazara de Payantume, trabajan los olivos. Primero con un molino familiar y elementos artesanales. Luego, con una fábrica, hace 23 años, elaborando aceite extra virgen y hoy, con una infraestructura que ofrece toda una experiencia de sentidos y sabores en torno a sus olivares. “Durante el recorrido ofrecemos un taller y cata de aceite de oliva. Esto incluye una experiencia de sentidos donde hacemos un laboratorio de aromas para activar el olfato”, dice Daniela González. Allí, continúa, hay una degustación de cuatro aceites y se entregan pistas del mundo del aceite. “La idea es que la gente venga a disfrutar de nuestro oasis y sus productos, del aceite, el pajarete y el pisco”, detalla.

Más información: Parcela 5 A, Huasco, Vallenar. T: +569 82055960. www.payantume.cl

¿Cómo identificar un buen aceite de oliva?

Aquí te compartimos algunos consejos para identificar un buen aceite de oliva:

Frescura: Asegúrate de que el aceite de oliva que compres sea fresco. El aceite de oliva fresco tiene un sabor más vibrante y un aroma más intenso. Verifica la fecha de cosecha en la etiqueta. Es mejor elegir un aceite de oliva con una fecha de cosecha reciente, 12 meses o menos.

Método de extracción: Elige un aceite de oliva que haya sido producido utilizando un método de extracción de prensado en frío. Este método ayuda a preservar los sabores y nutrientes del aceite de oliva.

Sabor: Un buen aceite de oliva debe tener un sabor equilibrado, con notas de frutas frescas y hierbas. Recuerda que el aceite de oliva es una parte importante de una dieta rica en antioxidantes que trae beneficios para la salud si se consume con moderación.